martes, 12 de enero de 2016

Eugenio María de Hostos

(Eugenio María de Hostos y Bonilla; Mayagüez, Puerto Rico, 1839 - Santo Domingo, 1903) Político, pedagogo y escritor puertorriqueño. Hombre austero y de ideas liberales, cuyo pensamiento recibió influencias del krausismo y del positivismo, Eugenio María de Hostos consagró su vida a un doble ideal: la independencia de su patria y la educación de los pueblos.

Eugenio María de Hostos

Hostos soñó con una confederación antillana libre como base de una América libre y unida, y a ello se dedicó con ahínco desde sus tiempos de estudiante en España; vio en la mejora de la educación popular el fundamento de un futuro de libertad y justicia, y, a lo largo de una vida itinerante que lo llevó a recorrer toda el continente, prodigó por doquier su labor de renovación pedagógica.
Biografía
Tras haber cursado estudios primarios en la capital de su país natal, Eugenio María de Hostos viajó en 1852 a España para completar su formación académica. Estudió en Bilbao y en Madrid, donde se licenció en leyes y tomó contacto con los diversos grupos krausistas que en la segunda mitad del siglo XIX animaban la vida cultural madrileña.
El krausismo determinó, a partir de entonces, los derroteros filosóficos, pedagógicos y políticos por los que habría de discurrir su actividad intelectual; y así, partidario de la independencia de las colonias antillanas, creyó posible una gran federación ultramarina que instaurase la república en aquellos lares. Convertido en adalid del independentismo antillano, Eugenio María de Hostos pronunció en el Ateneo de Madrid varias sonadas conferencias que quedarían plasmadas por Galdós en la novela histórica Prim (1906), perteneciente a la cuarta serie de sus Episodios nacionales. Confió en que la Primera República española (1873-1874) daría la libertad a su país, y abandonó España cuando vio frustradas sus esperanzas.
Empezó entonces para el ilustre puertorriqueño una vida de peregrinación, de propaganda, de lucha por sus ideales. Vuelto a Hispanoamérica, formó parte de la Junta Revolucionaria Cubana creada en Nueva York y dirigió su órgano periodístico,La Revolución. Posteriormente, Eugenio María de Hostos recorrió América del Sur propagando sus ideas liberales, dirigió en Venezuela el Colegio Nacional de Asunción y fundó en Santo Domingo la llamada Escuela Normal, para volcarse de lleno en una incesante actividad pedagógica (1879-1888) que luego extendió por Chile entre los años 1889 y 1899.
Fruto, en parte, de esta abnegada labor, fueron los dos tratados de sociología que publicó en 1883 y 1901. Hostos proponía una educación liberal que llevara a un progreso moral e hiciera posible el desarrollo de las instituciones democráticas en Hispanoamérica. De regreso a su patria, fue nombrado jefe de la comisión encargada de reclamar en Estados Unidos la independencia de Puerto Rico dentro de una confederación de las tres grandes islas antillanas. Pero la dominación española había sido sustituida por la norteamericana, y, rota la ilusión de ver a su país libre, emigró de nuevo a Santo Domingo, donde consagró el resto de sus días a su obra pedagógica y cultural.
Eugenio de Hostos

La preocupación de Eugenio María de Hostos por la ética quedó plasmada en el ensayo Moral social (1888), y su temprana vocación legalista, en Lecciones de Derecho Constitucional (1887). También es autor de tres ensayos: Biografía de Plácido (1872), Cartas públicas acerca de Cuba (1895) y Meditando (1909), obra póstuma que recoge su célebre ensayo sobre Hamlet. En el terreno de la creación literaria, Hostos dio a la imprenta en 1863 la novela simbólica titulada La peregrinación de Bayoán, donde dejó plasmados sus postulados independentistas. En 1939 se publicó su obra completa (20 volúmenes).
Obras de Eugenio María de Hostos
La producción de Hostos, extensísima y variada, comprende muchos más títulos que los anteriormente destacados, y, pese a tal diversidad, se halla presidida en su mayor parte por aquellos mismos ideales de libertad en el terreno político y de humanismo en el educativo que siempre guiaron su trayectoria vital. Ello puede afirmarse incluso de las obras que, dentro de su amplísima bibliografía, podemos calificar de literarias.
Si alguna vez se ha considerado su obra literaria como de interés secundario, ello no se debe a falta de aptitudes ni de calidad: su primer trabajo en prosa, la singular novela titulada La peregrinación de Bayoán, escrita en 1863 en España, tiene un interesante contenido simbólico y poemático que anunciaba a un escritor de gran porvenir literario, dentro de la corriente romántica. El relato representa la unión de las Antillas, personificadas en distintos personajes que llevan nombres indígenas: Bayoán es Puerto Rico; Marién es Cuba; Guarionex es Santo Domingo. La hondura del pensamiento y la exposición de ideas revelan ya en este texto primerizo el acendrado amor de Hostos a América y su preocupación por el porvenir de las Antillas.
Este primer grupo de obras literarias incluye otras dos novelas inéditas: La novela de la vida y La tela de araña. Eugenio de Hostos escribió asimismo algunas composiciones poéticas y un poema neoclásico titulado El nacimiento del Nuevo Mundo. Después redactó algunos cuentos y comedias para sus hijos (Cuentos a mi hijo, 1878), pero no pasó de ahí: sus ilusiones literarias de juventud serían pronto consideradas por el propio autor como ocios impropios del hombre llamado a más altos menesteres patrióticos y humanos.
El grueso de la obra de Hostos lo conforman ensayos de diversa temática: ética, sociología, derecho o literatura. En este ámbito su libro de mayor alcance se titulaMoral social (1888), fruto de las clases que dictó durante su permanencia en Santo Domingo, de 1879 a 1888. Hostos siguió las tendencias filosóficas positivistas del momento en que se formó su pensamiento, pero en ocasiones recuerda la corriente krausista, introducida en España por Julián Sanz del Río. En Moral social, Hostos expone, de todos modos, una concepción propia y original de la ética en las relaciones del hombre con la sociedad.
Otras ensayos de tipo didáctico de Hostos, como el Tratado de Sociología (1901),tuvieron el mismo origen, pues provienen de su labor docente en Santo Domingo; son asimismo dignos de mención títulos como En la exposición y La cuna de América. Por su sólida estructura científica sobresalen sus Lecciones de Derecho Constitucional (1887), obra premiada en la Exposición Nacional de Guatemala en 1897; su Geografía Evolutiva (1895) y el ya citado Tratado de Sociología (1901).
Todo ello da una idea de la importancia del polígrafo puertorriqueño, pero su actividad abarca todavía más aspectos: recogió las impresiones de su largo viaje por Sudamérica en Mi viaje al Sur; es autor de una biografía del cubano Francisco Vicente Aguilera, que publicó en Caracas; de una Biografía de Plácido, publicada en Chile en 1872; de las Cartas públicas acerca de Cuba (1895), de la letra y la música de un Himno a Borinquen y de otros muchos trabajos.
Entre sus estudios de crítica literaria, por último, sobresalen Romeo y Julieta(Barcelona, 1867) y Hamlet (Santiago de Chile, 1872), uno de sus ensayos de mayor interés. La Confederación de Estados Americanos, reunida en Lima en 1938, proclamó póstumamente "Ciudadano de América" a Hostos, apreciado todavía hoy como ilustre polígrafo y como el más brillante de los educadores de Hispanoamérica.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

25 de noviembre Dia de la no violencia contra la mujer.

 Las dominicanas que se convirtieron en símbolo global contra la violencia de género
 
Con éste reportaje realizado por BBC MUNDO el año pasado, queremos hacer honor a las hermanas Mirabal, que con su determinación y valentía supieron enfrentar la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo. Por este motivo cada 25 de noviembre se celebra el Día Internacional de la NO Violencia Contra la Mujer.
Lorena Arroyo – BBC Mundo
“Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte”.
Con esta frase, la activista dominicana Minerva Mirabal respondía a principios de la década de los 60 a quienes le advertían de lo que entonces parecía un secreto a voces: el régimen del presidente Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961) iba a matarla.
El 25 de noviembre de 1960, su cuerpo apareció destrozado en el fondo de un barranco, en el interior de un jeep junto con dos de sus hermanas, Patria y María Teresa, y el conductor del vehículo, Rufino de la Cruz.
Más de medio siglo después, la promesa de Minerva parece haberse cumplido: su muerte y la de sus hermanas en manos de la policía secreta dominicana, es considerada por muchos uno de los principales factores que llevó al fin del régimen trujillista.
Y el nombre de las Mirabal se ha convertido en el símbolo mundial de la lucha de la mujer.
Este martes, como cada 25 de noviembre, la fuerza de Minerva, Patria y María Teresa se hará sentir especialmente con motivo del Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer, que fue declarado por la ONU en honor a las hermanas dominicanas.

La “gota que colmó la copa”

Conocidas como “Las Mariposas”, estas mujeres nacidas en una familia acomodada en la provincia dominicana de Salcedo (hoy Hermanas Mirabal), con carreras universitarias, casadas y con hijos, contaban en el momento de su muerte con cerca de una década de activismo político.
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La policía secreta asesinó a las hermanas Mirabal por orden de Rafael Leónidas Trujillo.
Dos de ellas, Minerva y María Teresa, ya habían pasado por la cárcel en varias ocasiones. Una cuarta hermana, Bélgica Adela “Dedé” Mirabal, quien murió este año, tenía un papel menos activo en la disidencia y logró salvarse.
“Tenían una trayectoria larga de conspiración y resistencia, y mucha gente las conocía”, le explica a BBC Mundo Luisa de Peña Díaz, directora del Museo Memorial de la Resistencia Dominicana (MMRD).
Ese fatídico 25 de noviembre funcionarios de la policía secreta interceptaron el automóvil en el que se trasladaban las hermanas en una carretera en la provincia de Salcedo, en el centro norte del país.
Las mujeres fueron ahorcadas y luego apaleadas para que, al ser lanzadas dentro del vehículo por un precipicio, se interpretara que había fallecido en un accidente automovilístico.
Al momento de morir tenían entre 26 y 36 años, y cinco hijos en total.
“Fue un día terrible, porque aunque lo sabíamos, no pensábamos que se iba a actualizar el crimen”, dice Ángela Bélgica “Dedé” Mirabal en el documental “Las Mariposas: Las Hermanas Mirabal”.
“Había unos policías y yo les agarraba y les decía: convénzase que no fue un accidente, que las asesinaron”, contó Dedé.
Museo Hermana Mirabal 
La popularidad de las tres mujeres, unido al aumento de los crímenes, las torturas y las desapariciones de quienes se atrevían a oponerse al régimen de Trujillo, hizo que este asesinato marcase la historia dominicana.

Museo Casa de las Hermanas Mirabal, en la Provincia del mismo nombre.

“Fue tan horroroso el crimen que la gente empezó a sentirse total y completamente insegura, aun los allegados al régimen; porque secuestrar a tres mujeres, matarlas a palos y tirarlas por un barranco para hacerlo parecer un accidente es horroroso”, explica De Peña Díaz.
En palabras de Julia Álvarez, escritora estadounidense de origen dominicano, la clave para explicar por qué la historia de las Mirabal es tan emblemática radica en que le pusieron un rostro humano a la tragedia generada por un régimen violento que no aceptaba disidencia, y que llevaba tres décadas de asesinatos en el país.
“Esta historia cansó a los dominicanos, que dijeron: cuando nuestras hermanas, nuestras hijas, nuestras esposas, nuestras novias no están seguras, ¿de qué sirve todo esto?”, afirma Álvarez, autora de la novela El tiempo de las mariposas, basado en la historia de las hermanas Mirabal que inspiró una película del mismo nombre.
En ese sentido, la directora del MMRD señala que todos los implicados en el “ajusticiamiento”, como se conoce en República Dominicana a la muerte de Trujillo a tiros en una carretera el 30 de mayo de 1961 cuando iba con su chófer a visitar a una joven amante, “citan sin excepción el crimen de las Mirabal como la gota que colmó la copa”.

El poder de las mariposas

“Las Mirabal sacaron sus brazos de la tumba de forma fuerte”, indica Peña Díaz.
Y pese a que los homenajes a estas hermanas tardaron en llegar por miedo, hoy Minerva, Patria y María Teresa son un símbolo de la República Dominicana.
En el país caribeño además de una provincia con su nombre, les han dedicado, por ejemplo, un monumento en una céntrica vía de Santo Domingo y un museo en su honor que cada 25 de noviembre se convierte en lugar de peregrinaje de muchas personas.
Además, desde 1981 la fecha de su muerte se convirtió en un día señalado en Latinoamérica para marcar la lucha de las mujeres contra la violencia, realiazándose el primer Encuentro Feminista de Latinoamérica y el Caribe, en Bogotá (Colombia).
En dicho encuentro las mujeres denunciaron los abusos de género que sufren en el nivel doméstico, así como la violación y el acoso sexual por parte de los Estados, incluyendo la tortura y la prisión por razones políticas.
En 1999 la ONU lo convirtió en un día internacional.

Cifras dolorosas

Para la escritora Julia Álvarez, si las hermanas Mirabal siguieran vivas hoy en día tendrían mucho por lo que seguir luchando.
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El emblema de las Hermanas Mirabal recuerda la situacion de violencia de género que en América Latina y el Caribe afecta 50% de niñas y mujeres.
“En el mundo, los derechos de muchas mujeres aún no se respetan y muchas no tienen acceso a la educación”, señala.
De hecho, la violencia de género ha llegado a ser calificada de “pandemia” en América Latina donde, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) de 2013, “entre la cuarta parte y la mitad de las mujeres declaraban haber sufrido alguna vez violencia de parte de un compañero íntimo”.
Con motivo de la conmemoración de este día, el Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación de la ONU para la Promoción de la Mujer (INSTRAW, por sus siglas en inglés), cuya sede está en República Dominicana, aseguró en un informe que más del 50% de las mujeres y niñas en América Latina y el Caribe ha sufrido agresiones de alguna índole.
Según la ONU, la violencia en sus propios hogares es la principal causa de las lesiones que sufren las mujeres de entre 15 y 44 años en el mundo.
En el caso de América Latina, la investigación de Naciones Unidas determinó que entre el 30% y el 40% de las mujeres del continente ha sido víctima de algún tipo de violencia intrafamiliar. Una de cada cinco falta al trabajo por haber sufrido una agresión física en su casa.
En Chile, el 60% de las mujeres que viven en pareja ha sufrido algún tipo de violencia, en Colombia más del 20%, en Ecuador el 60% de las que residen en barrios pobres, en Argentina el 37% y en Nicaragua el 32% de aquellas que tienen entre 16 y 49 años.
En Estados Unidos, donde una mujer es agredida cada 15 segundos, la tercera parte de las que son internadas de emergencia en los hospitales ha padecido la violencia en su propio hogar.
Por eso, indica Álvarez, pese a que ya ha pasado más de medio siglo desde la muerte de las hermanas Mirabal, “aún es tiempo de las mariposas”.

martes, 10 de noviembre de 2015

Evangelina Rodríguez


Nació en el ocaso del año 1879, el día 10 de noviembre en San Rafael del Yuma, el segundo municipio de la provincia La Altagracia, al este de la República Dominicana; y murió en los albores del año 1947, el 10 de enero en el centro cronológico de la dictadura más larga y sangrienta que recuerda la historia dominicana.

Cuando Evangelina Rodríguez, como es más ampliamente conocida, “se inicia en los estudios primarios, es primera nota en todos los cursos y a medida que crece, se hace más excéntrica. Es una niña prodigio, de fácil verbo, que llega a la exageración”. Realizó estudios en el Instituto de Señoritas de San Pedro de Macorís. Luego se traslada a la capital “a pasar exámenes finales y va a vivir a una pensión del humilde barrio de San Miguel, pagada por su maestra y (…) su amiga. Obtiene las notas más brillantes de todo el curso, graduándose en el 1902 de Maestra Normal”. A la muerte de Anacaona Moscoso se convierte en la directora del Instituto de Señoritas en La Sultana del Este.

Esta excelsa mujer fue una brava forjadora de caminos para las generaciones que le habrían de suceder. De cuna muy humilde, y criada por una abuela en San Pedro de Macorís, donde pasó gran parte de su vida y dejó las más profundas huellas de su altruismo, sus sapiencias y sus adelantadas visiones, “en su niñez vendía gofio” para el sustento y, “al estudiar en la universidad siguió este negocio para poder cubrir sus gastos”. Pero nada de ello le impidió graduarse oficialmente de médico en 1911 en medio de una sociedad extremadamente machista y bárbaramente injusta. Más adelante “decide ir a Francia, influenciada porque todos sus profesores eran egresados de escuelas de París. Fue un gesto atrevido pues sabía que no contaba con los recursos económicos suficientes, pero trazó un plan de cuatro o cinco años de ahorros…” y en 1920 salía a Paris, regresando en 1925 titulada en pediatría, en ginecología y en obstetricia, coronando una hazaña que a simple vista parecía imposible.

“Su único libro de poemas, intitulado Granos de Polen, de relativo éxito literario y de gran fracaso económico, lo había publicado con el fin de levantar fondos para hacer su especialidad en París”.

Aunque han sido poco reconocidos, el valor patriótico y la labor humanitaria de Evangelina Rodríguez son de gran valía, así como son sus aportes al ejercicio de la medicina en el país. “A la semana de llegar de Europa organiza lo que ella llamó La Gota de Leche. A las madres se les suministraba una cantidad de leche para el bebé. Organizó un servicio de obstetricia para exámenes prenatales y post-natales, y daba cursos de nivelación a las comadronas dominicanas. Y todavía algo mayor: aconsejaba a los matrimonios a tener únicamente los hijos que pudieran mantener, dando recomendaciones para evitarlos. Recomendó la educación sexual en las escuelas. Organizó el servicio de prevención de venérea. En la colonia de Pedro Sánchez daba atención médica y alfabetizaba a campesinos”. Estamos hablando de algo ocurrido en la segunda mitad de la década de 1921 a 1930, época en que era como un pecado que una dama opinara, hiciera alguna propuesta pública, lanzara un proyecto de desarrollo o realizara cualquier otra cosa distinta a los quehaceres del hogar, cuidar niños o atender a su marido.

Todo ello, unido a su férrea oposición al régimen trujillista le valió que sus enemigos empezaran a difundir que Evangelina Rodríguez estaba loca, lo que luego se convertiría en una lamentable realidad producto del atropello, la crueldad y una serie de situaciones adversas que rodearon su vida. “La dictadura de Trujillo la marginó de la sociedad dominicana. Fue excluida de los congresos médicos, eliminada del Directorio y de la Síntesis Bibliográfica que incluía los nombres de todos sus colegas. La revista Fémina, donde ella publicaba sus colaboraciones literarias, le cerró sus puertas. El doctor Moscoso Puello, que fue su compañero y conocía su capacidad y sus virtudes, escribió un libro y apenas la menciona”. “Fue acosada, perseguida, golpeada, encarcelada, por sus críticas a la tiranía”.

Después de deambular por el Seíbo y Hato Mayor, y recorrer toda la región del Este, por comunes, secciones y parajes, “siempre dando de sí, siempre sin recompensas”, Evangelina Rodríguez “volvió a San Pedro de Macorís a morir. Murió una tarde cualquiera, gris, olvidada por todos”.

viernes, 6 de noviembre de 2015

La Constitución

Este 6 de noviembre se cumplen 165 años de la puesta en vigencia de la primera Constitución de la República Dominicana, por lo que te invitamos a conocer más sobre esta Ley. 

La Constitución es la ley fundamental, escrita o no, de un Estado soberano, establecida o aceptada como guía para su gobernación. Fija los límites y define las relaciones entre los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial del Estado, estableciendo así las bases para su gobierno.

También garantiza al pueblo determinados derechos y libertades. La mayoría de los países tienen una constitución escrita.
Aristóteles quien naciera en Estagaria, Macedonia 384 a. C. y falleciera en Calcis Eubea, Grecia, 322 a. C. no solamente tuvo impacto en la filosofía y en la metodología lógica y de ética, sino también en la conformación de la ciencia política, encontrándose en su obra una tipología de la Constitución.

Sin embargo, este pensador nunca formuló una teoría sistematizada acerca de ella y nunca tuvo la intención de codificar de manera científica un estudio consistente sobre la Constitución. 
El primer documento constitucional genuinamente nacional que normó la vida independiente de nuestro pueblo fue el Acta de Separación que hizo las veces de constitución del nuevo Estado el 27 de febrero de 1844. Sin embargo, fue el 6 de noviembre del mismo año cuando en la ciudad de San Cristóbal se proclamó la primera Constitución dominicana.

En la República Dominicana fue el 6 de noviembre del año 1844 cuando se promulgó la primera Constitución. Luego de su promulgación ha sido modificada en 39 ocasiones, aunque no ha sido promulgado su más reciente cambio.

El Congreso que reúne la Cámara de Diputados y Senadores, en Asamblea Nacional, es el que modifica la Constitución en nuestro país.Es importante que sepas que los dominicanos para redactar nuestra constitución tomamos como modelo la de Francia y la de los Estados Unidos.

De las modificaciones que ha sido objeto la Carta Sustantiva dominicana, la del 19 de febrero de 1858, llamada la Constitución de Moca, por ser proclamada en ese lugar, ha sido señalada como la más democrática de la República Dominicana.

Este seis de noviembre en el país celebramos el 168 aniversario de la puesta en vigencia de la primera Constitución dominicana. Otros sinónimos de Constitución son Carta Magna, Carta Sustantiva. 


Bandera dominicana La bandera es el símbolo de la libertad, patriotismo y soberanía nacional dominicana. La ley No. 360, dictada en 1943, y sus respectivas modificaciones, estable que la bandera nacional contiene los colores: azul ultramar y rojo bermellón, en cuarteles esquinados, separados por una cruz blanca que en su centro lleva el escudo.
Escudo dominicano El escudo de armas de la República Dominicana es el emblema que solo o junto a la bandera representa el estado libre, independiente y soberano. El artículo 96 de la Constitución Dominicana establece todos como debe estar estructurado el escudo nacional.
Himno Nacional
Las letras del Himno Nacional Dominicano fueron escritas por Emilio Prud-Homme y la música por José Reyes. El Artículo 97 de la Constitución declara: "El Himno Nacional es la composición musical consagrada por la Ley No. 700, de fecha 30 de mayo de 1934 y es invariable, único y eterno."
Poderes del Estado El Poder Ejecutivo: es una de las tres facultades y funciones primordiales del Estado (junto con la legislativa y la judicial) consiste en dictar y hacer cumplir las leyes que suele aprobar el gobierno o el propio jefe del Estado. En la ciencia política y el derecho constitucional, el ejecutivo es la rama de gobierno responsable de la gestión diaria del Estado.
El Poder Judicial es, de acuerdo a la Constitución y las leyes, la institución encargada de administrar justicia, a través de sus órganos especiales y jerárquicos llamados tribunales. Su función es asegurar el amparo, protección o tutela de los derechos que se hallan establecidos en las normas o leyes.
El Poder Legislativo es una de las tres facultades y funciones primordiales del Estado (junto con el Poder Ejecutivo y el Judicial), consistente en la aprobación de normas con rango de ley. Su función específica es la aprobación de las leyes. En nuestro país los diputados y senadores son quienes apruebas las leyes..
Derecho al voto Por medio del voto, los ciudadanos elegimos a nuestros representantes. Votar es un derecho que nos otorga la Constitución a todos los dominicanos mayores de 18 años, exceptuando a los integrantes de la fuerza pública. Ejercer el sufragio es un deber ciudadano que fortalece la democracia.
Libre expresión Todo dominicana tiene derecho a expresar sus ideas libremente, sin ofender ni dañar la integridad de los demás.

Para enriquecer tus conocimientos sobre la Constitución Dominicana te recomendamos leer los siguientes artículos que han sido publicados en Educando:
Modificaciones a la Constitución dominicana

El tema de la constitución desde las aulas

Modelos que utilizamos los dominicanos para redactar nuestra Constitución


En la siguiente autoevaluación podrás determinar cuanto haz aprendido de tan importante tema como es el de nuestra Constitución.

miércoles, 28 de octubre de 2015

HISTORIA DE LA UASD

Reseña Histórica de la Universidad
 Autónoma de Santo Domingo

La Universidad de Santo Domingo fue creada mediante la Bula In Apostolatus Culmine, expedida el 28 de octubre de 1538 por el Papa Paulo III, la cual elevó a esa categoría el Estudio General que los dominicos regenteaban desde el 1518, en Santo Domingo, sede virreinal de la colonización y el más viejo establecimiento colonial del Nuevo Mundo.

La Universidad de Alcalá de Henares fue su modelo y como tal fue porta-estandarte de las ideas renacentistas que surgían del mundo medieval, del que emergía la España de los días de la conquista.

La naciente Universidad inició sus enseñanzas organizadas en cuatro Facultades: Medicina, Derecho, Teología y Artes, conforme a las normas establecidas en la época para las instituciones similares de la metrópoli. Los estudios de Artes incluían dos modalidades, a saber: el “trivium” que comprendía la Gramática, la Retórica y la Lógica y el “quadrivium”, que englobaba la Aritmética, Geometría, Astronomía y Música”.

Vicisitudes
En el año 1801, como consecuencia de la ocupación haitiana al país, la Universidad interrumpió su funcionamiento, porque los dominicos, que la regenteaban, abandonaron la colonia. Se reabrió en el año 1815, al volver la colonia a la soberanía española, pero a partir de entonces adoptó el carácter laico.

Entre el 1815 y el 1821 funcionó bajo el rectorado del Dr. José Núñez de Cáceres. La Universidad volvió a cerrar sus puertas en 1822 debido a que gran número de sus estudiantes fueron reclutados para el servicio militar por orden del régimen haitiano que gobernaba la nación. Con la consumación de la Independencia de la República en 1844, renace en los dominicanos la voluntad de restablecer la Universidad, símbolo de tradición cultural y del carácter propio de la nacionalidad recién adquirida.

Respondiendo a ese reclamo, el 16 de junio de 1859, el Presidente Pedro Santana promulgó una ley que restablecía la antigua Universidad de Santo Domingo, con una composición académica similar a la de las universidades medievales (cuatro facultades: Filosofía, Jurisprudencia, Ciencias Médicas y Sagradas Letras) y como una dependencia del gobierno central a través de la Dirección General de Instrucción Pública y del Secretariado de Estado correspondiente.

Pero por razones de las contingencias políticas, la citada disposición no se ejecutó y la Universidad no se reabrió.

El 31 de diciembre de 1866, se creó, por decreto, el Instituto Profesional, que funcionó en lugar y en sustitución de la antigua Universidad de Santo Domingo.

El día 10 de mayo de 1891, el Instituto Profesional cerró sus puertas, hasta el día 16 de agosto de 1895, que reapareció bajo el rectorado del Arzobispo Fernando Arturo de Merino.

El 16 de noviembre de 1914, el residente de la República, Dr. Ramón Báez, quien era también Rector del Instituto Profesional, transforma por decreto al Instituto Profesional en Universidad de Santo Domingo.

Del 1916 al 1924, la Universidad tuvo que interrumpir su funcionamiento como consecuencia de la intervención norteamericana.

Durante los 31 años de la tiranía del dictador Rafael Leonidas Trujillo, la Universidad de Santo Domingo, como las demás instituciones del país, se vio privada de las libertades más elementales para el cumplimiento de su alta misión, llegando a convertirse en un instrumento de control político y  propagación de consignas totalitarias, ante cuyos perjuicios nada valieron los escasos progresos materiales que alcanzó la Institución en esos años de gobierno despótico, como fue la adquisición de terrenos y la construcción de la Ciudad Universitaria.

Autonomía y fuero universitarios

La Ley No.5778 del 31 de diciembre de 1961 dotó a la Universidad  de autonomía. A partir de ese momento comenzó a debatirse por alcanzar el equilibrio institucional y un clima de convivencia que le permitiera desarrollar todas sus facultades creadoras. Pero después de tres décadas sometida a la voluntad férrea de un régimen contrario a toda forma de comunicación humana que no sirviera a sus intereses a la institución no le fue fácil, inicialmente utilizar la libertad y autogobierno recién adquiridos para desempeñar su misión de servicio y contribuir al  para el mejoramiento cultural y económico de nuestro pueblo.

El 17 de febrero del 1962, se eligen las primeras autoridades bajo el régimen de la autonomía. La Ley 5778 sobre la autonomía, consagraba también el fuero para el recinto universitario, pero éste fue suprimido por el gobierno de facto del Triunvirato, mediante la Ley #292, del 12 de junio de 1964.

miércoles, 21 de octubre de 2015

Salomé Ureña de Henríquez

Salomé UreñaIlustre poeta dominicana Salomé Ureña de Henríquez, quien alcanzó una educación y formación intelectual y literaria que ayudaría a codearse con el mundo literario de su país a los quince años.
Educando, tras conmemorarse un año más del nacimiento de Salomé Ureña, presenta a las familias su biografía y algunos de sus poemas.
Salomé Ureña de Henríquez, nació el 21 de octubre del año 1850 en Santo Domingo, escritora y pedagoga, es considerada como la poeta nacional de la República Dominicana. Fue hija del también escritor y preceptor Nicolás Ureña de Mendoza.
Sus primeras lecciones las tomó de su madre Gregoria Díaz. Más tarde su padre la llevó de la mano en la lectura de los clásicos, tanto españoles como franceses.
Debido a ello, la joven Salomé alcanzó una educación y formación intelectual y literaria que ayudaría a codearse con el mundo literario de su país a los quince años.
A los 20 años se casó con Francisco Henríquez y Carvajal. Les nacieron cuatro hijos: Francisco, Pedro, Max y Camila Henríquez Ureña. Su tercer hijo, Max, llegaría a ser una de las lumbreras humanísticas más destacadas de la América Hispana en el siglo XX.
Comprometida y luchando por la libertad y progreso del país y de Latinoamérica, en sus últimos años se dedicó por completo a la tarea de mejorar la educación de las mujeres.
Alentada por su esposo, en 1881 instituyó en el país, el primer centro femenino de enseñanza superior, nombrado Instituto de Señoritas, todavía existente. A los cinco años de su iniciación, se diplomaron las primeras seis maestras normales.
Colaboró con periódicos y revistas, donde publicó sus poema,  unos de corte patriótico defendiendo la identidad nacional, amenazada entonces por Haití y España y los gobiernos dictatoriales de la isla, y otros más líricos, personales y hasta familiares.
Lira de Quisqueya (1874) fue la primera antología poética dominicana, a la que siguió su libro más celebrado, Poesías (1880). En él se recogen composiciones líricas “La llegada del invierno”, “Melancolías” intimistas “Padre mío”, “A mi hijo”, “Páginas íntimas”; y de corte patriótico “La fe en el porvenir”, “La gloria del progreso”.
Al año siguiente publicó su poema más famoso y pesimista, “Sombras”, en el que manifestaba su desencanto ante la situación sociopolítica dominicana.
Salomé Ureña, luego de vivir años de lucha por la educación, principalmente de las mujeres dominicanas, murió relativamente joven a la edad de 47 años, en 1897, debido a la tuberculosis.

lunes, 12 de octubre de 2015

12 de octubre Día de la Raza:

En 1492, un acontecimiento marcó un cambio rotundo en la vida de los habitantes de todo el planeta, el descubrimiento de América.
Todo empezó gracias a la inquietud de un marino genovés llamado Cristóbal Colón, quien a mediados del siglo XV, elaboró un proyecto para buscar nuevas rutas comerciales que los llevaran de forma más rápida a China y Japón, o sea a las Indias, sin tener que rodear por todo el Continente Africano o atravesar por Asia y Oriente.

Después de 72 días de navegación, el 12 de octubre de 1492 el marinero Rodrigo de Triana divisó Tierra. Este acontecimiento cambió la concepción que se tenía del planeta y provocó algo que ni siquiera Colón había imaginado: la unión de dos mundos.
Cristóbal Colón tenía la idea de que la tierra era redonda y no plana como hasta este momento se creía, también pensaba que sólo había un gran continente en el que en uno de sus extremos estaban España y Portugal y en el otro China y Japón, con quienes tenían grandes intercambios comerciales.
Como las rutas de comercio estaban muy complicadas, ya que por mar tenían que rodear Africa y por tierra, sufrían muchos asaltos y problemas, se le ocurrió, que navegando por el Océano llegarían de forma más rápida y segura.
Además Colón pensaba que solamente había un Océano y que la tierra era mucho más pequeña de lo que en realidad es y nunca se imaginó que del otro lado había un enorme continente, el Americano y otro gran océano, el Pacífico que los separaba muchísimo de su destino: las Indias.
Ofreció su proyecto sin éxito a Portugal y como necesitaba financiamiento, lo presentó a los Reyes Católicos de España, Isabel y Fernando, pero fue rechazado porque la iglesia no aceptaba la idea de que la tierra fuera redonda.
Sin embargo, la reina Isabel, confió en el proyecto porque pensaba que si Colón tenía la razón, España sería más poderosa, así que empeñó sus joyas personales y presionó para que fueron firmadas las capitulaciones que establecían cómo sería el reparto de las ganancias obtenidas.
Todo se preparó y el 3 de agosto de 1492, zarparon tres carabelas desde el Puerto de Palos, en España: la Santa María, donde viajó Colón, La Pinta, cuyo capitán era Martín Alonso Pinzón y La Niña, capitaneada por Vicente Yañez Pinzón.
Después de navegar durante 72 días, el 12 de octubre de 1492, un marinero que navegaba con Cristóbal Colón llamado Rodrigo de Triana, gritó con todas sus fuerzas ¡Tierra a la vista!... y la cansada y ya desesperada tripulación festejó con júbilo su llegada.
Cristóbal Colón desembarcó en una pequeña isla del mar Caribe a la que puso por nombre San Salvador y empezó a conocer y a maravillarse de la cultura, forma de vida de los habitantes y los recursos que tenían en la región.
Durante los tres meses siguientes, Colón recorrió los alrededores y descubrió varias islas, entre ellas Cuba, la Española, Puerto Rico, Jamaica y Trinidad y aunque recorrió las costas de Venezuela y América Central, no se dio cuenta que este territorio pertenecía a un gran y nuevo continente y no a tierras inexploradas de las Indias como él pesaba.
Este acontecimiento permitió que Europa, América y Asia empezaran a compartir sus culturas, adelantos e inventos, expresiones artísticas y recursos.
La idea de conmemorar el “Día del descubrimiento de América”, también conocido como “Día de la Raza” o “Día de la hispanidad”, surgió en el siglo XIX, cuando al celebrarse el cuarto centenario del descubrimiento, fue firmado un decreto real, en el monasterio de la Rábida, el 12 de octubre de 1892 por María Cristina de Habsburgo y aunque en este momento no se establecería como día oficial, años más tarde sería instituido como "fiesta nacional", por todas las naciones americanas, incluyendo a los Estados Unidos de Norteamérica.