República Dominicana es el primer país del mundo en tener un Día Nacional de la Biblia , instaurado cada 27 de septiembre mediante la ley 204-84.
El 26 de septiembre de 1569 se terminó de imprimir la primera Biblia traducida al español por Casiodoro de Reina llamada “Biblia del Oso”. Se llamaba así porque la tapa de esta Biblia tenía un oso comiendo miel desde un panal. Esta traducción, que posteriormente fue revisada por Cipriano de Valera, dio origen a la famosa versión “Reina Valera”.
Del “Mes de la Biblia ” se desprende “el Día de la Biblia ” el cual es conmemorado en varios países, aunque en distintas fechas, entre ellos: Argentina (cuarto domingo de septiembre), Perú, Venezuela, Nicaragua (último domingo de septiembre), República Dominicana (27 de septiembre), etc. En estos dos últimos países, dicho día se encuentra institucionalizado por ley.
Nuestro país oza de varios privilegios. No solo somos el primer país del mundo en celebrar el Día Nacional de la Biblia , sino que también somos el único país en el mundo que tiene una Biblia abierta en el escudo de la bandera. Estos privilegios presentan un gran reto sobre esta nación. Si tenemos la Palabra de Dios en el centro de nuestra bandera, es porque tenemos el compromiso de regirnos por ella. La Biblia dice: “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra” (2 Crónicas 7:14). Dios nos pide cuatro cosas a través de este pasaje: Primero, humillarnos.
Humillarse delante de Dios y de su Palabra significa reconocer la propia pobreza espiritual. Debemos reconocer nuestro pecado y renovar el compromiso de cumplir la Palabra de Dios. Segundo, orar. Debemos clamar a Dios por su misericordia y pedir su intervención divina sobre cada esfera de esta nación. Tercero, buscar su rostro. Debemos buscar a Dios de todo corazón y anhelar su presencia. Cuarto, convertirnos del mal camino. Convertirse significa tener un verdadero arrepentimiento el cual exige apartarse del pecado y abrazar la Palabra de Dios para cumplir sus mandamientos.
¿Por qué esta nación debe volverse a la Biblia ? En primer lugar, la Biblia ha sido inspirada por Dios (2 Timoteo 3:16). Ningún otro escrito contiene la mente de Dios y revela el verdadero camino a la salvación. Este libro sagrado ofrece luz para guiarnos, alimento para nutrirnos, consuelo para nuestros corazones, y un ancla en tiempos de tormenta. Es el mapa del viajero, el cayado del peregrino, la espada del soldado, y la ley del cristiano. Millones de personas alrededor del mundo están siendo transformadas por su verdad eterna. Las sagradas escrituras son el medio principal del Señor para comunicarse con nosotros. No hay una sola promesa en la Palabra de Dios que no se haya cumplido. El propósito de la Biblia es revelar a Jesús como el Hijo de Dios. Ella nos dice que la única manera de ser salvos del pecado y la muerte, es tener una relación personal con Él. En 1 Juan 5:11 dice: “Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida”. Amigo(a), ¿conoce usted al Salvador?
Es imperativo volver a la fuente inagotable de los siglos “La Santa Biblia ”. Necesitamos urgentemente levantar el estandarte de la Palabra de Dios en la familia, en el gobierno, en las escuelas, en los medios de comunicación, en las artes, en los hospitales y en todo lugar. “Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová” (Salmo 33:12).
No hay comentarios:
Publicar un comentario