miércoles, 30 de marzo de 2016

Batalla 19 y 30 de marzo

BATALLA 19 DE MARZO

Batalla 19 de marzo, primera batalla después de nuestra Independencia
Esta batalla fue la primera gran prueba de fuego para las novicias armas dominicanas, luego de que un grupo de dominicanos valientes liberaron nuestro pueblo del yugo haitiano.
Con un recién formado ejército de aproximadamente unos 2,500 soldados de diversos lugares de las regiones este y sur del país, y las tropas haitianas, por unos 30 mil hombres, oriundos de la capital haitiana y de Mirabelais, comenzó lo que hoy conocemos como la Batalla del 19 de marzo acontecida en la ciudad de Azua.
Una vez Charles Hérard se dio cuenta del Movimiento Independentista de 1844 preparó su ejercitó con fin de combatir a los dominicanos, saliendo de Puerto Príncipe con 30,000 hombres divididos entre 10,000.
Una al mando del General Pierret quien tomó las ciudades de Puerto Plata y Santiago, y la otra comandada por Hérard, que se dirigía a hacia Azua, y finalmente la de Neyba, al mando del General Souffront.
Mientras en la parte dominicana se encontraba el General Pedro Santana que estuvo acompañado por Antonio Duvergé, quien estaba encargado de velar por los diferentes lados durante la batalla.
Al amanecer del día, el general Pedro Santana tenía preparadas sus tropas formando una línea de defensa que iba desde el camino del Barro en el noroeste, hasta el camino de Los Conucos, en el suroeste. En el flanco derecho, Santana emplazó los fusileros azuanos, comandados porValentín Alcántara y Vicente Noble y un contingente de macheteros entrenados por el coronel Antonio Duvergé.
En la retaguardia de este flanco estaba Nicolás Mañón, con 200 hombres en el Fuerte de Resolí. En este fuerte viene dada por la carga a machete ordenada por Mañón que sirvió para fulminar el ataque de las tropas haitianas que avanzaban por el Camino de El Barro. En ese combate, el ejército dominicano resultó vencedor y su comandante, Nicolás Mañón, herido de muerte. Su cuerpo, a petición suya, fue enterrado en lo alto de la colina.
batalla_19demarzo_azua


Al centro de la defensa dominicana, franqueando el camino de San Juan de la Maguana, estaba una pieza de artillería dirigida por Francisco Soñé y el grueso de las tropas monteras y hateras comandadas por Juan Esteban Ceara, Lucas Díaz y Luis Álvarez.

A la izquierda, había emplazada otra pieza de artillería y los fusileros de Matías de Vargas, José Leger y Feliciano Martínez. El coronel Antonio Duvergé, como jefe de la línea de defensa, se movía de un lado a otro, según las necesidades del ataque. En la retaguardia detrás del centro, estaban el general Santana, junto a Buenaventura BáezFelipe Alfau y Lorenzo Santamaría, y los hateros a caballo y un contingente de caballería reclutado por Buenaventura Báez.
Herard dividió sus fuerzas para cubrir las tres posiciones del ejército dominicano.
Promediada la mañana, sin el apoyo de Artillería y creyendo que la columna de general Souffrant se encontraba en posición de apoyar el ataque, se inicia el asalto por el centro. El general Thomas Héctor cometió el error de ordenar el paso de carga a columna cerrada. Aprovechando este error, la pieza de artillería de Soñé, disparó rondas sucesivas de metralla “dejando claros terribles en las apretujadas filas haitianas”. Cuando se ordenó la apertura de las filas, los fusileros dominicanos de Lucas Díaz y sus subalternos, descargaron sus armas sobre el enemigo acompañada esta acción de una carga de machete que desarticuló el enemigo en este frente.
Mientras tanto, las tropas del ala derecha atacan las posiciones del flanco izquierdo dominicano, en el camino de Los Conucos, el flanco más débil de la posición dominicana, pero la pieza de pequeño calibre emplazada allí, también cumplió su misión y el certero trabajo de los fusileros de Matías de Vargas, Leger y Martínez, terminaron con el ataque, cayendo en el intento los dos coroneles haitianos que mandaban la formación atacante.
El grueso del ejército haitiano se retiraba en desorden, cuando el ala izquierda de los haitianos, compuesta por los regimientos 2o. y 6o., se tropezó con los azuanos de Duvergé, quienes apoyados por los fusileros de Nicolás Mañón apostados en el Cerro de Resolí, iniciaron una brava carga a machete, “que sembró el terror y la muerte en esta ala del ejército de Herard, la que se retiró presa del pánico y la mortandad que ocasionan las armas blancas”.
Las fuerzas dominicanas persiguieron y hostigaron al ejército haitiano en desorden “hasta una legua (4.83 Kilómetro) de la ciudad”.
En esa batalla celebraron pacto con la gloria y pasaron a la inmortalidad: Feliciano Martínez, Manuel Mora, Juan Esteban Ceara, José Leger, Vicente Noble, Matías de Vargas y Marcos Medina. Santana ordenó retirada a Sabana Buey primero y después a Baní. Los haitianos de nuevo ocuparon a Azua.

LA BATALLA 30 DEL MARZO


La batalla del 30 de marzo de 1844 consolidó nuestra Independencia Nacional, en esta ocasión te ofrecemos un artículo con su evaluación para que compruebes lo aprendido sobre el tema.

Antes de la batalla
Para la batalla del 30 marzo que se produjo en Santiago en el año 1844, los patriotas dominicanos realizaron un proceso de preparación que consistió en obtener dinero para la compra de armas.
Con estos fines la ayuda de Ramón Matías Mella y Pedro de Mena fue muy importante, ya que lograron donativos de muchas personas pudientes de la ciudad. En Santiago, Ciprián Mayol, Juan Luis Bidó, Ramón Bidó y otros dominicanos ayudaron con recursos económicos.
Para esta batalla, la segunda librada luego de la proclama de la independencia nacional el 27 de febrero de ese año, comenzaron a llegar refuerzos desde Baní al mando del coronel Ramón Santana.
Francisco Antonio Salcedo avanzaría hasta encontrarse con los haitianos en Talanquera y Escalante, con el propósito de contener el avance hacia Santiago. Este militar estableció su cuartel general en Escalante, cerca de Dajabón.
Las tropas de Pierrot avanzaron rápidamente y éste tomó a Dajabón el 23 de marzo de 1844. En Santiago existía un clima de terror, a lo que se sumaba la situación creada con la retirada de los ejércitos de Pedro Santana.
Ramón Matías Mella colaboró mucho en la organización de la defensa en San José de Las Matas. Con el riesgo de perder la vida, un comerciante llamado Theodore Stanley Heneken, avisó a las autoridades de Santiago de los Caballeros, sobre la proximidad de la invasión. Conversó con Ramón Matías Mella y le detalló el plan que tenían los haitianos.
El 27 de marzo de 1844, fue llamado por la Junta de Gobierno dominicano el general José María Imbert se hizo acompañar de los oficiales Pedro Eugenio Pelletier, jefe de la línea principal, Archielle Michell, encargado de la Defensa del Fuerte Libertad, el comandante Ángel Reyes, los coroneles Ramón Franco Bidó, José Nicolás Gómez, Fernando Valerio López, los Artilleros José M. López, Lorenzo Mieses, Dionisio Mieses, José Gómez Mallot, Toribio Ramírez, Marcos Trinidad López, entre otros.
Antes de la batalla, Imbert hizo un manejo adecuado del terreno donde se iba a combatir.
El 29 de marzo, al atardecer, el general Pierrot dividió sus tropas. Se acercó a la ciudad de Santiago de los Caballeros con más de 2,000 soldados en cada columna. Antes del amanecer entró a la ciudad un desfile militar de música por el Fuerte Libertad. Las tropas invasoras se atrincheraron en Gurabito.
Una parte de las tropas dirigidas por José María Imbert aguardaron en el fuerte "Dios, Patria y Libertad", frente a la sabana de Santiago de los Caballeros.

Inicio de la batalla
Luego de las tropas de Imbert atrincherarse a la derecha del río Yaque del Norte se dirigió hacia el camino de La Herradura. El enemigo atacó y fue embestido por este en el fuerte "Dios, Patria y Libertad" frente a la sabana de Santiago de los Caballeros.
Los haitianos contraatacaron y fueron rechazados por la artillería dominicana y la fusilería de Fernando Valerio López.
Los haitianos lanzaron un ataque desesperado y fueron vencidos con los cañones del fuerte "Dios, Patria y Libertad" y por la infantería de Fernando Valerio López.
El grupo de los Andulleros de Fernando Valerio López jugó un papel muy importante en el triunfo de los dominicanos, pues aunque muchos de éstos soldados murieron con sus lanzas en las manos, los demás no se amedrentaron y continuaron la lucha.
El general José María Imbert afirmó lo siguiente: "Nuestra artillería le mató tanta gente que renunció a nuevos esfuerzos por este lado del Fuerte Libertad" El enemigo se vio obligado a reconcentrarse en la Sabana. No obstante este triunfo, el enemigo no se dio por vencido y continuó en sus planes de invasión.

Este triunfo fue muy importante para los dominicanos, quienes reafirmaron su fe en la Independencia Nacional lograda el 27 de febrero de 1844.

viernes, 25 de marzo de 2016

VIERNES SANTO ¿QUÉ CELEBRAMOS ESTE DÍA?



¿Qué celebramos los católicos el VIERNES SANTO?

En este día la Iglesia celebra la gloriosa Pasión de Jesús, Su Muerte victoriosa. Destaca como símbolo de salvación la Cruz del señor.
El Señor está firmemente clavado en la Cruz. Había esperado muchos años y en aquel día se cumplía un deseo de redimir a los hombres. Lo que había sido un instrumento infame y deshonroso, se convertía en el árbol de la vida y escalera de la Gloria. Una honda alegría le llenaba el extender los brazos sobre la Cruz, para que supiéramos los hombres que así tendría siempre los brazos para los pecadores que se acercaran a Él: abiertos.


Liturgia y Tradición de la Iglesia

Según una antiquísima tradición, la Iglesia no celebra los sacramentos en este día ni el siguiente. El altar debe estar desnudo por completo: sin cruz, sin candelabros, sin manteles.

Ayuno y abstinencia se incluyen como precepto a obedecer, como lo dice el Código de Derecho Canónico en el número 1251, 1252 y 1253, en el cual los días de guardar ayuno y abstinencia son el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo. Las edades son de 14 a 59 años.

El ornamento sacerdotal para esta solemnidad es color rojo.

La primera parte es la Liturgia de la Palabra y la Oración Universal. Se lee la Pasión del Señor según el Evangelio de San Juan.

La segunda parte es la Adoración de la Cruz: el leño del Calvario no es sólo un suplicio, sino sobre todo la cruz exaltada. El celebrante, los ministros y los fieles van a postrarse sucesivamente delante del crucifijo en señal de adoración de Cristo, triunfante por la Cruz.

La tercera parte es la Sagrada Comunión se distribuye únicamente a los fieles dentro de la celebración de la Pasión del Señor; a los enfermos, que no pueden participar en dicha celebración, se les puede llevar a cualquier hora del día.


Devoción

El Vía Crucis es la devoción propagada sobre todo por los franciscanos a partir del s. XV y s. XVI; que consiste en recorrer un itinerario de representaciones, llamadas estaciones, de las etapas del camino que va del palacio de Pilato al Calvario, deteniéndose a meditar y a rezar en cada una de las estaciones.Otra devoción muy frecuente es el Sermón de las Siete Palabras.


Tradiciones Populares 

Se encuentra la Procesión del Silencio y la compañía de la virgen vestida de luto. Existen muchas tradiciones populares según el lugar y la inculturación. 

Tal vez una de las tradiciones populares que ha tomado mucha fuerza es la representación en vivo del Vía Crucis. Sin embargo, esta tradición no substituye la liturgia del Día, pues es un mandamiento de la Iglesia que todos debemos cumplir.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Francisco del Rosario Sánchez

Francisco del Rosario Sánchez
Francisco del Rosario Sánchez
Francisco del Rosario Sánchez es uno de los grandes próceres republicanos de la historia dominicana. Héroe del 27 de febrero de 1844, hombre de acción y, como Duarte, Mella, Cabral, Pimentel, Manzueta, Adón y otros, expresión auténtica de dominicanidad y de vocación patriótica, republicana y revolucionaria. Su vida como hombre público fue honesta, incorruptible e inmaculada y fue marcada por su comportamiento valiente, temerario e ingenuo.
Nació en Santo Domingo el 9 de marzo de 1817, durante los últimos años del período colonial conocido como la "España Boba". Fue el primer hijo de la unión de Narciso Sánchez, tablajero de profesión, y Olaya del Rosario, ambos personas de color. En el acta bautismal de Olaya del Rosario aparece como "parda libre", lo que implica su ascendencia africana. Cuando se unió a Narciso, ya era madre de un hijo a quien su compañero le dio su apellido. Francisco nació antes de que sus padres contrajeran matrimonio.
Poco sabemos de su niñez y adolescencia sino que, en los primeros años de su juventud fue "peinetero en concha" y, a los 22 años, escribiente del Estado Civil. Fue discípulo del padre Gaspar Hernández.
No se conoce cuando comenzó su relación con Juan Pablo Duarte pero el hecho de que no figuró entre los fundadores de la sociedad secreta "La Trinitaria" en 1838, hace pensar que se conocieron después de esa fecha. De todas formas, al ampliarse los trabajos de esa organización patriótica Sánchez se convirtió en un Trinitario en quien Duarte confiaba plenamente. Poco tiempo después de iniciados los trabajos que persiguen la separación y la independencia, pasó a ser el segundo jefe del movimiento. Extiende sus actividades de proselitismo e información fuera del ámbito de la ciudad de Santo Domingo.
Luego del triunfo del movimiento "reformista" que derrocó el gobierno de Boyer, cuando Charles Herard viaja a la parte Este, Sánchez, perseguido, sale de Los Llanos y se dirige a Santo Domingo, cruzando a nado el río Ozama y avisa a Duarte de la llegada de Herard. Buscado por las autoridades se esconde y logra evadir la persecución haciendo correr el rumor de que había muerto a consecuencia de enfermedad repentina.
Ausente Juan Pablo del país, asume la dirección del movimiento independentista que había entrado en su última y más peligrosa etapa. Desde su escondite dirige con serena actitud los preparativos del proyecto. Preside las reuniones del grupo y amplía contactos con representantes del sector social más importante de la ciudad. Mella le presta efectiva y oportuna colaboración. Para los primeros días de enero de 1844, redacta Sánchez el Manifiesto de Separación que será publicado con fecha del 16 de ese mes y, a petición de Mella, es enviado a Tomás Bobadilla para su corrección.
Culminan en febrero los preparativos, y en reunión celebrada la noche del 24, en la que se toman las decisiones finales, el grupo de valientes elige a Sánchez, Comandante de Armas con el rango de coronel, lo que constituyó un reconocimiento expreso a su jefatura política y militar. A esa reunión asistieron además de Francisco del Rosario, Mella, Vicente Celestino Duarte (hermano de Juan Pablo), los hermanos Puello y los de la Concha (Jacinto y Tomás), Juan Alejandro Acosta y otros. A proposición de algunos de sus compañeros entre los cuales figuraron Félix Mercenario, Manuel María Valverde, Manuel Jiménez y Mariano Echavarría, se convino que Sánchez presidiera la Junta de Gobierno que debía dirigir los destinos de la naciente república. Es significativo señalar que los proponentes y la totalidad de los que aceptaron, en términos sociales, tenían más categoría que Francisco del Rosario, pero eso no les impedía reconocer las condiciones de liderato del joven conjurado.
Investido de esa autoridad, comparece la noche del 27 a la puerta de El Conde y encabeza todas las actividades. En la madrugada del 28 sus manos juveniles (apenas tiene 27 años), izan la bandera nacional al amparo del lema de ¡Dios, Patria y Libertad! En ese momento inmortal, presidida por Francisco del Rosario Sánchez, quedó fundada la República Dominicana.
Una vez que la Independencia es proclamada, se reorganiza la Junta Central Gubernativa en la cual se imponen los representantes del sector social más influyente; solamente Sánchez y Mella representan la línea independentista. Tomás Bobadilla sustituye a Sánchez en la presidencia, borra el decreto de exilio y ordena el regreso de Duarte al país.
El 14 de marzo arriba Duarte al puerto del Ozama. Sánchez y Mella suben a bordo de la goleta a recibir al compañero y líder del movimiento. Duarte se integra a la Junta y, nombrado General de Brigada, es destinado a Azua junto a Pedro Santana que hace días funge de general en jefe del naciente Ejército Libertador. Comienzan las contradicciones y los sucesos internos de Haití le dan un respiro a los dominicanos.
Mella, actuando en el Cibao Central como jefe político y militar, recibe a Duarte y lo proclama Presidente de la República en una decisión precipitada y emotiva. Se rompe el precario equilibrio que imperaba en el gobierno colegiado, en el cual los republicanos eran minoría, y se produce un golpe de Estado que lleva a la presidencia a Francisco del Rosario Sánchez.
La Junta integrada por patriotas republicanos es desconocida por Pedro Santana quien regresa de Azua y toma la ciudad de Santo Domingo. Reducidos a prisión, algunas voces proponen que sean fusilados. El 22 de agosto de 1844, apenas seis meses después de haber sido fundada la República, sus auténticos gestores, encabezados por Duarte, Sánchez y Mella son declarados traidores a su propia obra política y expulsados de por vida del territorio nacional. El 26 salen hacia Inglaterra Sánchez, Mella, Pina y otros. Duarte saldrá más tarde, el 10 de septiembre, hacia Hamburgo. Comienza así un largo calvario para los próceres de febrero. Duarte regresará, enfermo y solitario, veinte años después.
La nave que lleva a Sánchez y Mella naufraga en las costas de Irlanda y los sobrevivientes, entre ellos los dos dominicanos, llegan a Dublín. En diciembre de ese año se trasladan a territorio de los Estados Unidos y luego a Curazao. Permanecen cuatro años fuera del país, hasta que en septiembre de 1848, fuera Santana del poder, el Presidente Manuel Jimenes decreta una amnistía general que comprende en primer lugar a Duarte, Sánchez y Mella, así como a Pedro Alejandrino Pina y Juan Isidro Pérez. Sánchez regresa al país el 8 de noviembre y Jimenes lo nombra Comandante de Armas, o sea, jefe militar de la ciudad de Santo Domingo.
Comienza entonces la vida política partidista del prócer de febrero. En ella participará hasta el momento de su muerte ocupando importantes posiciones en los gobiernos de Jimenes, Santana y Buenaventura Báez. Nombrado Fiscal ante el Tribunal de Apelación de Santo Domingo, será quien llevará la acusación contra Antonio Duvergé en el primer juicio que le hizo Pedro Santana. Duvergé fue absuelto. Se hará a partir de entonces Defensor Público y recibirá licencia de la Suprema Corte de Justicia para ejercer. Autodidacta, aprenderá francés y latín. Adquirió apreciable cultura y sus defensas como abogado fueron notables. Desterrado en abril de 1855, regresó al país en agosto de 1856.
Los ideales independentistas de Sánchez se vieron tirados al suelo cuando Pedro Santana buscó, con la anexión a España, la protección economico-militar. Sánchez expresa su oposición a las gestiones de Santana. Reducido a prisión en agosto de 1859 es desterrado de nuevo, por tercera vez, en septiembre de ese año. Se traslada a Saint Thomas y desde allí comienza, sin recursos económicos, su lucha contra la traición y venta de la patria. Reclama la unidad de todos los dominicanos y viaja hacia Haití en busca de ayuda del presidente Geffrard.
Geffrard vacila y, bajo presión española, ordena que Sánchez y otros dominicanos salgan de territorio haitiano, pero después, frente a la evidencia de los hechos, autoriza su regreso y le promete a Sánchez ayuda. El 20 de enero de 1861, éste publica su manifiesto en el cual afirma, frente a sus enemigos: Yo soy la bandera nacional. Dos días después, el 22, se integra en Curazao bajo su dirección la Junta Revolucionaria organizadora de la Revolución de la Regeneración Dominicana.
Proclamada unilateralmente por Pedro Santana, la anexión a España el 18 de marzo, toman los acontecimientos un rumbo diferente. El 2 de mayo se produce en Moca el levantamiento de José Contreras, y el 1ero. de junio, en horas de la tarde, inicia Sánchez su invasión a territorio dominicano. Traicionado y emboscado, fue hecho prisionero y juzgado por órdenes de Santana. Un tribunal sin autoridad legal o militar, lo condenó a muerte junto a otros compañeros. En el juicio asumió la responsabilidad de todos los hechos y pidió clemencia para sus subalternos.

Murió fusilado el 4 de julio de 1861 a las cuatro de la tarde, en el cementerio de San Juan de la Maguana. Fundador y prócer dos veces de la República, con la entrega de su vida en el martirologio de San Juan, entró en la inmortalidad como ejemplo inigualable de nuestra historia.

martes, 8 de marzo de 2016

8 de marzo, Día Internacional de la Mujer

La escuela actualiza el derecho universal a la educación y no niega ni discrimina en la entrada, permanencia o titulación en razón del sexo.
La conmemoración del  Día Internacional de la Mujer expresa el reconocimiento de las mujeres en importantes sucesos y  luchas que se sucedieron en el mundo. Como punto de referencia en  1907 obreras textiles desfilaron por las calles de Nueva York con carteles en reclamo de mejores condiciones de trabajo y derecho al voto.  Fue la primera manifestación de estas trabajadoras que tres años más tarde formaron su sindicato.
En Copenhague 1910, se realiza la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas donde las delegadas del Partido Socialista Norteamericano, Lena Morrow Lewis y May Wood Simons, proponen establecer un Día Internacional de la Mujer, iniciativa que fue apoyada por Clara Zetkin.
La resolución final indica que siguiendo el ejemplo de las camaradas norteamericanas, se dedicara un día especial a las mujeres para promover el sufragio, entre otras reivindicaciones.
La significación de esta fecha se basa en la lucha por el ejercicio de derechos ciudadanos emprendidas por las mujeres de todo el mundo, logrando importantes avances y pendiente  aún de grandes desafíos, constituyendo el derecho a una educación para la igualdad en la clave para su desarrollo personal y social.
La educación,  espacio en donde se reproducen los estereotipos y las percepciones que definen las formas de vida, de relaciones  en donde se construyen identidades personales, sociales, culturales y sexuales,  es un espacio para generar la reflexión y el desarrollo de valores y actitudes en niñas, niños y jóvenes para insertarse en una sociedad cada vez más cambiante impactada por los avances en el conocimiento, la ciencia y la tecnología.
En este sentido, el Ministerio de Educación a través del Departamento de Educación en Genero y Desarrollo, tiene la responsabilidad de garantizar a niños, niñas, jóvenes, mujeres y hombres una educación  en igualdad basada en el respeto a los derechos  humanos,  para el logro de la  calidad de nuestro sistema educativo,  orientado por  la Constitución Dominicana y expresada en la   Ley General de Educación en  cada una de las políticas educativas  aquí establecidas.
Por el  rol trasformador  que tiene una educación para la igualdad en la vida de las  personas, hemos querido compartir con ustedes, directoras y directoras este artículo con el propósito de contribuir a fortalecer la práctica pedagógica en los centros educativos.